Por Sergio Pulgar, Editor Multimodel
Con una ceremonia de Inauguración sólo para invitados, se dió la partida Oficial a la versión 2012 de FIDAE, la más reconocida de las Ferias aeronáuticas de América.
La presente versión ha centrado su objetivo en la aviación comercial, con gravedad en la de transporte pesado.
Ello no opaca la presencia de gran cantidad de expositores tradicionales en esta muestra, que definitivamente es un evento comercial, en función de reunir y contactar a los diferentes proveedores del mundo de la aviación en este hermoso país llamado CHILE.
De igual modo, se ha desplegado una considerable cantidad de modelos de helicópteros civiles, de distinto origen, aunque claramente liderado por la industria estadounidense.
Hasta ahora, la única crítica razonable es cierto tratamiento de "base aérea", antes que recinto ferial, lo cual no parece ser sino una errada instrucción a los que, con toda eficiencia, cumplen su función de seguridad, absolutamente necesaria, pero con cierta vehemencia.
Como siempre la discriminación a los corresponsales nacionales es latente, en beneficio de los extranjeros, no tanto por su relevancia en el campo de la información aeronáutica y comercial, sino por la simple y llana razón de ser no hispano parlantes. En este mismo ámbito, un punto de "oro" para los aviadores a todo nivel de rangos, su manejo bilingüe es extraordinario.
Volviendo a lo esencial, esta FIDAE vuelve a dar cátedra en la materia, por la gran cantidad de aeronaves de todas partes del mundo, así como de las representaciones comerciales. Se estima que sobrepasó a las versiones anteriores, en cuanto a la cantidad de países y expositores. Otro detalle más que relevante, fue la oportunidad de acceder a su sistema de participación comercial a las pequeñas empresas, sobre todo a las emergentes, relacionadas con el mundo de la aviación o de servicios.
Si bien se pensaba que, siendo la más corta, respecto de las anteriores, podría adolecer de calidad, pero no se percibe así. Al menos desde la perspectiva de cobertura, es bastante ágil y organizada, amén que se debe considerar el costo de permanencia de las grandes aeronaves que acudieron, como el A380, A400 y B787.
En esa misma línea, se agradece el comprobar la eficacia y absoluta validez de esta Feria Internacional del Aire, al observar, desde la simple perspectiva del ciudadano, las transacciones efectuadas. Claro ejemplo es la renovación de la flota de transporte de LAN y el inicio de una nueva competencia en busca del nuevo entrenador avanzado de la Fuerza Aérea de Chile.
En el campo del transporte intermedio, sobre todo en funciones militares, destaca la presencia de un notable C-27J SPARTAN, su rutina previa a la apertura y la observación de sus características, hacen pretender su incorporación a las instituciones de la defensa nacional, claro que es una opinión sesgada desde la visión civil.
La "actualización" del ubícuo y ágil TWIN OTTER, remanufacturado por VIKING de Canadá, repone en el ambiente aeronáutico este reconocido STOL, pero con más potencia y modernidad de punta en sus sistemas de control de vuelo, con un panel al más alto nivel de desarrollo y simpleza, poco tiene que envidiarle a un caza o gran transporte comercial en esa área.
Hasta ahora llama la atención el poco interés de los visitantes, por el GOLDEN EAGLE, a todas luces una "excelente montura", avalado por una de las grandes de la industria aeronáutica militar y el ya reconocido buen trabajo de Corea en el desarrollo de tecnologías militares. Sin duda, superando su dependencia en cuanto a fuentes de poder, que han retrasado varios bueno proyectos, la pondrá en un buen nivel de competencia y de serio proveedor de fuerzas armadas de presupuestos modestos.
